sábado, 4 de abril de 2009

Rosa de los vientos...


Dicen los nómadas,
hombres de mucho caminar,
que aveces,
la rosa de los vientos,
como una veleta,
en la brújula del destino,
gira sin parar...
Sin rumbo y por capricho,
de los mares al desierto.
La ciudad a lo lejos se diluye.
Entre el polvo,
el ruido de la gente
y otras cosas que se olvidan.
Se mueve por que si,
cuando soplan los vientos del desierto,
que feroces arrastran la sal,
levantando y empujando,
como remolinos de mil sabuesos.
Hurgando,
Lamiendo en las montañas

buscando... ,


y encontrando,


dentro de los sueños,

los anhelos de aquellos hombres,

se disuelven y reintegran en el aire...
para luego,

ir en picada hacia el mar.


Un desierto,


y el viento en la montaña,


moldean y dan forma,

al insólito destello,
flotando entre las olas,
clavado en el corazón de la que surge,

desde lo profundo,

ligera y serena,

erguida y silenciosa...


como la esfinge,

la mujer de arena.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradeceré mucho sus comentarios y aportaciones a este blog